"No tengo que echar culpas afuera ni enojarme con ese voto. Tengo que hacer mi autocrítica. Pensar que puedo mejorar yo. Voy a cumplir con mi responsabilidad. Hay que escuchar lo que dicen las urnas", dijo en conferencia de prensa.
La gobernadora, de la coalición gobernante Cambiemos, añadió que necesitaba "más tiempo de reflexión y de escucha" para hacer un balance de los comicios.
Consultada hasta en dos ocasiones sobre los posibles fallos de su gestión que permitieron la victoria de la alianza opositora Frente de Todos, Vidal insistió en que su tarea era "escuchar, no buscar culpables".
"Mi primera responsabilidad que es acompañar en los bonaerenses en estos días difíciles", afirmó.
De momento, la gobernadora de la provincia donde habita casi el 37% de la población argentina prometió que recorrerá el territorio bajo su mandato de cara a las elecciones generales de octubre del próximo 27 de octubre.
El 11 de agosto, el Frente de Todos, que encabezan el peronista Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), obtuvo el 47,6% de los votos, frente al 32% de la fuerza oficialista Juntos por el Cambio, del presidente Mauricio Macri.
Vidal sostuvo que las PASO "son una instancia para definir candidaturas, pero queda un camino para recorrer hasta octubre, cuando los bonaerenses van a volver a votar y a elegir".
Por ello "estaremos culminando y terminando ese recorrido de campaña que nos queda todavía juntos para llevarles una propuesta mejor para os próximos cuatro años", añadió.
Vidal admitió que no se comunicó con Axel Kicillof, candidato por el Frente de Todos a gobernador de Buenos Aires y quien le sacó 17 puntos de ventaja en las urnas.
Consultada sobre la turbulencia de los mercados tras las primarias y la depreciación de 25,5%o del peso argentino en una sola jornada, Vidal afirmó: "El mundo nos dio un mensaje que tiene que ver con la probabilidad más baja de que (la coalición oficialista) Cambiemos siga gobernando".
"El mundo se expresó y por eso tenemos que ser todos más responsables que nunca y poner por delante de todo el bienestar de los argentinos", añadió.
Con los resultados del 11 de agosto, Macri no tiene prácticamente posibilidades de ser reelecto en octubre.
En los comicios del 27 de octubre será elegido presidente en forma directa quien obtenga al menos el 45% de los sufragios o alcance el 40% y una diferencia mayor a 10 puntos sobre el segundo candidato más votado.