Durante una reunión con el ministro de Defensa armenio, David Tonoyan, Shoigú recordó que miles de personas en Siria recibieron atención médica y que los cirujanos armenios realizaron varios cientos de operaciones quirúrgicas.
"Este es un trabajo enorme que no puede pasarse por alto y, por supuesto, contribuye a la normalización de la situación en esta región", dijo el ministro ruso.
"El propósito del documental es mostrar todo lo que sucedió en sitios arqueológicos en Palmira como resultado de los ataques de la organización terrorista Estado Islámico. Esto es necesario para descubrir la verdad sobre los eventos que tuvieron lugar en Siria", explicó uno de los cineastas a la agencia rusa FAN.
A su vez, el camarógrafo de la película, Arsen Juchayan, señaló que Siria tiene una enorme herencia que es digna de enfatizar en todo el mundo, tanto por su importancia histórica como cultural. La película hace un llamado a todos los medios internacionales a que viajen a Palmira para documentar los crímenes de los enemigos de la cultura humana contra el patrimonio de Siria.