El ekranoplano es capaz de alcanzar los 200 km por hora y de albergar a ocho pasajeros a bordo, además de a los miembros de la tripulación.
Los ekranoplanos los produce la única empresa que se dedica a ello en Petrozavodsk, la capital de la república de Carelia, y el objetivo es equiparlos con motores eléctricos porque son más respetuosos con el medioambiente y gastan menos energía.
Los ekranoplanos son únicos de por sí, a caballo entre el avión y el barco. A diferencia de los aviones, se caracterizan por un menor consumo de combustible y por ser más seguros. Además, no necesitan de infraestructura terrestre y pueden utilizarse para transportar personas y carga.