Besos, bromas y protestas: así transcurre la cumbre del G7 en Francia

A la cumbre del G7 asistieron el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, el presidente estadounidense, Donald Trump, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, Boris Johnson, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
En la foto: Brigitte Macron, esposa del presidente francés, le da un beso al mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, durante una sesión de fotos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, le da la bienvenida al primer ministro británico, Boris Johnson, a un banquete durante la cumbre del G7.

Además de los líderes de los países del G7, también asistieron a la cumbre representantes de Australia, Chile, la India, Sudáfrica, España y otros países.
En la foto: los líderes del G7 y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se preparan para una sesión de trabajo sobre Economía y Comercio Mundiales en el segundo día de la cumbre del G7 en Biarritz.

Según los organizadores, cerca de 25 delegaciones extranjeras participaron en la cumbre, sumando un total de cerca de 3.000 personas, entre las cuales había representantes de organizaciones internacionales como Naciones Unidas, la Unión Africana, el FMI, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y de diversas ONG.
En la foto: líderes de los países participantes en la cumbre del G7 en Biarritz.

Pese a que calificó la cumbre como "una pérdida de tiempo", Donald Trump no dejó de participar en la misma.
En la foto: el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, durante un encuentro en Biarritz con el mandatario estadounidense, Donald Trump, y la primera dama, Melania.

El reflejo de un miembro de la Guardia de Honor en el vehículo del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en el aeropuerto de Biarritz.

Uno de los temas discutidos en la cumbre fue el retorno de Rusia al grupo. El tema se discutió durante una cena informal, pero todavía no hay una posición oficial del G7.
En la foto: la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la cumbre del G7 en Biarritz.

U.S. President Donald Trump, left, and Britain's Prime Minister Boris Johnson attend a working breakfast at the Hotel du Palais on the sidelines of the G-7 sumTrump apoyó al nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, en su confrontación con los europeos por la salida del Reino Unido de la UE.
En la foto: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro británico, Boris Johnson, durante las negociaciones en la cumbre del G7 en Biarritz.

Una azafata de la cumbre del G7 en Biarritz (Francia).

Unas 9.000 personas se manifestaron en la comuna de Hendaya contra la cumbre en Biarritz. La manifestación se llevó a cabo de manera pacífica y contó con la participación de grupos anticapitalistas, ecologistas, antiglobalistas y varias docenas de chalecos amarillos.

La primera dama de Francia, Brigitte Macron, durante la cumbre del G7 en Biarritz.

La aparición sorpresa en Biarritz del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, y sus negociaciones con el presidente francés sobre la cuestión nuclear acaparó la atención en la cumbre del G7.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en la cumbre del G7 en Biarritz.

La esposa del presidente francés, Brigitte Macron, en un campo de pimientos rojos en la localidad de Espelette.

De acuerdo con el Ministerio del Interior de Francia, 13.200 policías, gendarmes y militares, así como 400 rescatistas, fueron movilizados para garantizar la seguridad de la cumbre.
En la foto: un policía, en el tejado de un casino en Biarritz.

Los representantes de las organizaciones antiglobalización Alternatives G7 y G7 Ez cancelaron en el último momento todas sus manifestaciones programadas para el domingo en Biarritz y las ciudades vecinas. La razón de la medida fue la "presencia excesiva de fuerzas policiales", lo que, según las organizaciones, alimentaba una atmósfera de tensión.
En la foto: las primeras damas de los líderes de los países del G7 en la Iglesia Católica Saint-Etienne, en la localidad de Espelette.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el primer ministro británico, Boris Johnson, en la cumbre del G7 en Biarritz (Francia).

La cumbre de Biarritz volvió a poner de relieve la existencia de serios desacuerdos entre Estados Unidos y sus aliados europeos. La posición de Washington en muchas cuestiones internacionales, incluidos asuntos relacionados con Rusia e Irán, difiere de las posiciones de los líderes europeos.
En la foto: los participantes en la cumbre se preparan para una fotografía conjunta de los líderes de los países miembros del G7 con invitados en Biarritz.

Las primeras damas de los líderes de los países miembros del G7, durante una cata de vinos en la localidad de Espelette.

En la reunión del G7 del año pasado, llevada a cabo en Quebec (Canadá), Estados Unidos y Europa también tuvieron fricciones. En aquella ocasión, Trump dejó la cumbre antes de que terminara y se negó a firmar el comunicado final.
En la foto: los líderes de los países miembros del G7, sus cónyuges, y sus invitados posan para una foto conjunta.

El presidente francés, Emmanuel Macron, en la cumbre del G7 en Biarritz.