"Quisiéramos recordar el apego del G7 a la decisión que permitirá llegar a través de las negociaciones a la desnuclearización total, verificable e irreversible de la península" de Corea, anunció Macron.
Pyongyang reanudó en mayo pasado las pruebas de armas, tras una pausa de 17 meses, y llevó a cabo siete lanzamientos de proyectiles desde el 25 de julio.
El último lanzamiento tuvo lugar el pasado 24 de agosto, varios días después de que Corea del Sur recibiera de EEUU otros dos aviones de combate F-35A, lo que elevó a seis el total de los cazas furtivos en su Fuerza Aérea.
Un portavoz de la Cancillería norcoreana declaró que Pyongyang no está interesado en "un diálogo acompañado de amenazas militares" al expresar la preocupación por "la continua incorporación de avanzados equipos letales".