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50 años de historia en las fotografías del mexicano Ruben Pax

Para Ruben Pax, lo central del trabajo fotográfico que ha realizado toda la vida es poder mostrarlo y abrirlo a los otros. En Ciudad de México, Sputnik conversó con el fotógrafo mexicano en un paseo exclusivo por la muestra que reúne 50 años de su trabajo. 
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Animado, con dos cámaras en manos, que hizo a partir de cajas para dar un taller sobre fotografía estenopeica, Ruben sale del laboratorio a recibir a Sputnik. El laboratorio donde se formó fue el trabajo que le abrió las puertas al fotoperiodismo, con el surgimiento del diario La Jornada en 1984.

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"Hay una diferencia entre el trabajo del periodista y el del documentalista: el periodista trabaja para que sus fotos se publiquen diariamente, mientras el documentalista registra un evento y lo organiza en un tiempo indefinido", explicó.

También es distinta la sensación de una y otra tarea: "El trabajo de uno es igual, esté donde esté. Claro que es distinta una fotografía de marchas o eventos donde la adrenalina está más activa a la de una ceremonia otomí o de danzas indígenas; pero el trabajo, lo llevas dentro", expresó.

Una vida dedicada a la foto

Desde que obtuvo su primera cámara, cuando aún estaba en la escuela secundario, hubo algo que lo emparentó a la fotografía. Fue antes de 1960 cuando llegó a sus manos una Kodak modelo Brownie Falsh IV que tomaba fotografías con negativos de 6x7 pulgadas. 

50 años de historia en las fotografías del mexicano Ruben Pax

Formado en artes plásticas en la Academia de San Carlos, en Ciudad de México, despertó su interés adolescente gracias a uno de sus maestros llamado Luis Acosta, quien le enseñó el trabajo en el cuarto oscuro. 

"Empecé a hacer texturas, a buscar la función áurea para provocar en la foto la regla de los tercios, como se conoce en la fotografía", contó Pax.

Sin embargo, el retratista confiesa que también lo hacía porque tenía miedo en sus inicios de acercarse a la gente. "Le tenía mucho miedo a la gente, el acercamiento empezó después", indicó. Y cuando empezó fue para quedarse. 

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En la muestra que reúne el trabajo de 50 años fotografiando Ciudad de México y algunos pueblos indígenas cercanos (sobre todo del estado de Puebla), Pax priorizó los retratos, la expresión de las manos, las escenas cotidianas de la gente y sus fiestas. 

"Era una pasión para mí asistir a esos lugares y documentar. Ya después organizaba mis fotografías para hacer una exposición para presentarlas al público, porque siempre pensé que el trabajo del fotógrafo va dirigido a los demás", relató.

Una de las formas que encontró de acercar su trabajo a los demás fue elaborar un sorteo de fotos con la temática de oficios callejeros; años más tarde, ya dedicado a la cobertura de la escena teatral y literaria del país (dirigiendo la Agencia Prisma), armó una segunda lotería con imágenes de escritores mexicanos. 

Convertirse en fotoperiodista

Sólo de negativos blanco y negro, el artista calcula que tiene un archivo de 500.000 unidades. Aparte, están sus diapositivas a color y, luego, la fotografía digital. Para cuando se fundó el periódico La Jornada, en 1984, renovando el espectro mediático, Pax entró a trabajar como encargado de organizar el laboratorio del diario.

50 años de historia en las fotografías del mexicano Ruben Pax

Estuvo cuatro o cinco meses en esa tarea hasta que lo pasaron a cubrir fotografía en la noche. "Yo aprendí a hacer periodismo en el periódico, que significó una apertura para todos nosotros", sostuvo.

Sus luchas, dice, fueron dos: rechazar sobornos, conocido como "el chayo" en México; y pelear por que en las páginas del matutino apareciera publicado el nombre de los fotógrafos junto a las imágenes que habían tomado, un esfuerzo que las generaciones que llegaron después deberían de agradecer.

"Como trabajaba hasta las 11 de la noche, subía a checar que estuvieran bien puestos los créditos de los fotógrafos, porque los medios no se lo daban", recordó. 

En su trabajo como reportero, destacan las fotos de una mega batalla campal que se produjo tras un partido de fútbol entre los clubes Pumas y América, que acabó con varios muertos en el Estadio Azteca. 

También destacan las imágenes de una represión a estudiantes de Bellas Artes en las puertas del palacio homónimo, en el corazón de la capital mexicana. Pax recordó esa escena que evocó su manera particular de concebir la profesión:

"Después de tomar esa foto (explicó señalando una de un joven golpeado por la policía), me acerqué y se los quité a los policías. Lo llevé a un lugar seguro para que no siguieran maltratándolo. Yo creo que uno es parte del evento y no puede estar al margen, debe ayudar en cuanto pueda", concluyó.

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