En octubre de 2014, se informó que Snowden se había reunido con Mills en Rusia. Según el informático, la boda fue secreta y el matrimonio quedó inscrito en un registro civil ruso.
Dio una entrevista exclusiva de dos horas en Moscú con motivo de la publicación de sus memorias, Permanent Record, en la cual aseguró que no se habían hecho realidad las terribles advertencias de que sus revelaciones causarían daño, e incluso antiguos críticos concedieron que "vivimos en un mundo mejor, más libre y más seguro" debido a estas.
En el libro, Snowden describe en detalle por primera vez sus antecedentes y lo que le llevó a filtrar detalles de los programas secretos que lleva a cabo la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, más conocido como GCHQ.
"Yo era una persona que el Gobierno más poderoso del mundo quería eliminar. No les importaba si yo me iba a la cárcel. No les importaba si yo me iba a la tumba. Solo querían que me fuera", dijo.
Ha prescindido de las bufandas, sombreros y abrigos que una vez usó como disfraces y ahora se mueve libremente por la ciudad, viajando en metro, visitando galerías de arte o el ballet, reuniéndose con amigos en cafés y restaurantes.
En junio de 2013, Snowden le entregó a los periódicos The Washington Post y The Guardian una serie de documentos secretos sobre los programas de vigilancia de los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos. Luego se escapó a Hong Kong y de allí a Moscú. Rusia le concedió asilo temporal. En enero de 2017, el permiso de residencia de Snowden fue prorrogado hasta el 2020.