"En cuanto él llegó, lo trataron de reclutar, pero se negó, esa es su posición, la de no cooperar con ninguno de los servicios secretos del mundo", dijo el abogado.
El jurista destacó que desconoce si el estadounidense recibió propuestas similares de otros servicios de inteligencia, pese a que mantiene unas relaciones "de confianza" con Snowden.
En 2013, el analista reveló unos programas secretos de espionaje electrónico de la NSA.
Tras compartir documentos con los periódicos The Washington Post y The Guardian, huyó a Hong Kong y luego se refugió en Rusia.
Moscú primero concedió asilo por un año a Snowden, que podría enfrentar hasta 30 años de prisión en EEUU, y luego extendió el permiso de residencia hasta 2017 y, hace poco, hasta 2020, lo que le permite viajar por Rusia y también fuera de sus límites.