"Tras crecer un 2,4% de 2018, el avance del PIB se situaría en el 2% en 2019 y en el 1,7 y el 1,6 en cada uno de los dos años siguientes", informó el Banco de España a través de un comunicado.
De esta manera, el banco central estima que habrá "una prolongación de la actual fase expansiva", pero pronostica que ésta se irá debilitando progresivamente.
La revisión a la baja se debe "a la perdida de vigor de la demanda interna", que es uno de los pilares sobre los que sustenta el crecimiento de la economía española en los últimos años.
Del mismo modo, el Banco de España justifica su revisión a la baja recordando la actual situación de "incertidumbre" para la economía mundial gracias a cuestiones como la guerra económica o la salida del Reino Unido de la Unión Europea.