Rusia participó en las labores de extinción de incendios forestales en Bolivia junto con Argentina, Francia, Perú y otros países. El 10 de octubre, el presidente boliviano, Evo Morales, agradeció la ayuda de pilotos y bomberos extranjeros.
El avión Il-76 llegó a Bolivia el 9 de septiembre con dos tripulaciones que trabajaron por turno desde las 6:00 hasta las 18:00.
A su vez, el piloto Vladímir Shelnov comunicó que el avión volaba hasta 500 kilómetros del aeropuerto para arrojar agua sobre la selva tropical.
El avión arrojó agua desde una altura de 50 metros para que el agua llegue a los árboles en llamas sin evaporarse debido al calor o sin hacer que partes de los árboles en llamas se separen por la presión del agua, explicó Pereliguin.
También subrayó la importancia de observar medidas de seguridad, por ejemplo mantenerse alejado del fuego y el humo, al extinguir incendios forestales.