"El Consejo ha prorrogado hoy las medidas restrictivas adoptadas por la UE para hacer frente al uso y la proliferación de armas químicas hasta el 16 de octubre de 2020", dice el comunicado.
A los rusos, entre ellos dos funcionarios del GRU (Dirección General de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia), les acusan de ser responsables de la posesión, el transporte y el uso de un agente neuroparalizante en la ciudad británica de Salisbury (el Reino Unido) en marzo de 2018.
A los sancionados se les congelan activos y se les prohíbe viajar a la UE.
Nada más abierta la investigación, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento y afirmó que la sustancia neuroparalizante en cuestión fue supuestamente desarrollada por químicos rusos.
Moscú rechaza de plano las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y envió decenas de notas diplomáticas al Foreign Office reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación, así como a los Skripal que son ciudadanos de Rusia.