Los referentes políticos que buscan acceder al Poder Ejecutivo se midieron en el primero de dos enfrentamientos discursivos previos a las elecciones del 27 de octubre. Esta vez los bloques fueron cuatro: Relaciones Internacionales, Economía y Finanzas, Educación y Salud, y Derechos Humanos y Diversidad de Género.
Alberto Fernández y Macri, los principales contendientes
"No sé en qué país vive Macri. De los 39.000 millones de dólares que nos entregó el Fondo Monetario Internacional, se fugaron 30.000. Los dólares se lo llevaron sus amigos, Presidente. Deje de mentir", disparó Fernández.
"Me alegra que el Frente de Todos hable de corrupción. También me sorprende que Alberto Fernández diga que yo destruí la economía, cuando él dijo más de una vez que la presidenta [Cristina Fernández de] Kirchner [2007-2015] destruyó la economía. Dijo cosas peores: que nos dejó sin reservas, aumentó y ocultó la pobreza y destruyó la economía", replicó Macri.
Espert, Gómez Centurión y Lavagna no consiguieron sobresalir
"Creo que los tres candidatos que compiten con Mauricio Macri por el mismo segmento —Roberto Lavagna, José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión— no pudieron desplegar demasiado, algo que benefició al presidente, pero que se mostró un poco inseguro defendiendo una gestión con pocos datos", dijo a Sputnik el analista político Julio Burdman.
Espert y Gómez Centurión, referentes de las derechas libertaria y ultraconservadora, respectivamente, limitaron sus discursos a ideas cargadas de ideología y con escaso desarrollo de algún tipo de plan económico. La falta de preparación del segundo lo dejó numerosas veces mal parado. Espert, por su parte, se mostró más elocuente.
La participación de Lavagna fue la que pasó más inadvertida. A diferencia de los otros candidatos, evitó caer en provocaciones, demostró falta de emotividad e incluso tuvo que apoyarse en la lectura en ciertos pasajes. Su insistencia en hacer foco en la pobreza en el bloque sobre Derechos Humanos fue su momento más destacado, aunque más por esquivo que por convincente.
"Dada la polarización de la campaña, era una oportunidad para los cuatro candidatos menores de poder encontrar algún momento de equiparación y tal vez la desaprovecharon un poco. Alberto Fernández mantuvo monopolio del voto antimacrista, fue directamente a criticar al presidente", opinó el politólogo.
Del Caño: el candidato de izquierda se hizo escuchar
El único candidato de izquierda, Nicolás del Caño, fue contundente en sus críticas hacia las dos fuerzas principales. Destacó la "hipocresía" y las contradicciones dentro del peronismo en asuntos como el derecho al aborto, la economía y la crisis en Venezuela, y con Macri no contuvo su total desaprobación: "Apoya la intervención de Estados Unidos en Venezuela, es un lamebotas de [Donald] Trump".
"Probablemente el candidato que salió mejor parado fue Fernández, quien fue eficaz, y Espert un poquito más original en el uso de su espacio, pero no creo que este debate vaya a cambiar sustancialmente la tendencia de voto. Tal vez, con base en esta experiencia, el 20 de octubre, que es el segundo debate, los candidatos salgan más fuerte a jugar a la cancha", dijo Burdman.
El debate del domingo 13 tuvo lugar en el paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral, en la ciudad de Santa Fe (capital de la provincia homónima). Una instancia que tendrá su complemento el domingo 20 de octubre, cuando los mismos seis candidatos vuelvan a encontrarse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.