"La tarea de desarrollar enfoques sistémicos comunes contra el uso de Internet con fines terroristas y extremistas es cada vez más palpitante; pero ahora, desafortunadamente, hay obstáculos en este camino", dijo Lavrov.
Agregó que "los socios occidentales prefieren cooperar en este ámbito en su círculo estrecho y no quieren involucrar a los países como Rusia y China en la elaboración de normas y estándares para las compañías de las tecnologías de información más grandes del mundo".
"Sin embargo, estamos convencidos de que prevalecerá el sentido común", subrayó el ministro.
Lavrov enfatizó que hoy en día "la lucha contra la ideología extremista, incluido el espacio de información, es de especial importancia".