"Línea 1 y Línea 2 suspendidas con estaciones cerradas y sin servicio de trenes por desmanes causados por manifestantes, que impiden contar con las condiciones mínimas de seguridad para pasajeros y trabajadores", informó Metro a través de su cuenta de Twitter.
La medida, considerada inédita en la historia del ferrocarril subterráneo chileno, afectó no solo a todas las estaciones de la Línea 1 y 2, sino que también fueron momentáneamente cerradas cuatro estaciones de la Línea 3, dos de la Línea 5 y una de la Línea 6.
Trabajadores, transeúntes y sobre todo, estudiantes, se han organizado para realizar las llamadas "evasiones masivas", que consisten en reunirse en distintas estaciones del Metro para correr y saltar sobre los torniquetes de pago, evitando el cobro.
A pesar de que en su mayoría, las evasiones masivas han sido pacíficas, en algunas oportunidades se han registrado desmanes y destrucción de infraestructura, lo que ha sido condenado por las autoridades.
Los líderes de la oposición se han manifestado en contra del alza del precio del pasaje y de la represión que Carabineros (policía militarizada) ha ejercido contra los evasores, incluso llegando a utilizar bombas lacrimógenas dentro de los andenes.
Hasta el momento, 43 personas han sido detenidas en las estaciones del Metro, según cifras de Carabineros.
Metro de Santiago es uno de los principales medios de transporte de la capital chilena, moviliza a cerca de 2,8 millones de personas a diario.