Las protestas comenzaron en Chile el 14 de octubre debido al incremento del precio del pasaje del metro de Santiago, y a pesar de que el 19 el presidente Sebastián Piñera anunció que no se aplicará el aumento, las protestas continuaron.
El 19 de octubre, las manifestaciones se extendieron a todo el país y se tornaron mucho más intensas, incluyendo barricadas, saqueos e incendios.