El incidente ocurrió en la carretera de Chihuahua a Sonora, en el norte de México. Los miembros de la familia LeBarón, tres mujeres y sus 14 hijos, viajaban en una caravana de tres vehículos desde el municipio de Galeana, en el estado de Chihuahua, al poblado de Bavispe, en el estado de Sonora.
Las primeras víctimas del ataque fueron la prima del activista Julián LeBarón, Rhonita Miller, y sus cuatro hijos. Los hombres armados dispararon al auto, que se incendió cuando las balas impactaron en el depósito de gasolina.
Otros dos vehículos con 12 personas más fueron secuestrados. Más tarde se hallaron los cuerpos sin vida de dos mujeres y dos niños.
En total, la emboscada dejó nueve víctimas mortales, incluidos seis menores. Otros cinco menores fueron hallados con vida aunque heridos de bala, mientras que otros tres salieron ilesos, incluido dos bebés de siete y ocho meses.
Julián LeBarón se convirtió en activista en 2009 cuando su hermano Benjamín, que dirigía un grupo antisecuestro, fue asesinado.
La colonia LeBarón forma parte de una rama fundamentalista de los mormones fundada en 1942. La familia está considerada una de las más trabajadoras de la región, con actividades productivas en el área de la agricultura, la ganadería y el comercio.
Todas las víctimas tenían la ciudadanía estadounidense. La Embajada de EEUU en México informó que estuvo en contacto con las autoridades locales sobre el incidente.
Reacción en las redes sociales
Los usuarios de las redes sociales rechazaron el ataque cruel a las mujeres y niños inocentes que quedaron en el fuego cruzado de la guerra de carteles.
Otros internautas criticaron severamente al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a causa de la creciente inseguridad en el país.
Sin embargo, hubo usuarios que pusieron el foco en que lo ocurrido no es culpa del Gobierno actual, sino que son los delincuentes de los carteles quienes tienen la responsabilidad.