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El partido de izquierda peruano cataloga crisis de Bolivia como golpe auspiciado por EEUU

LIMA (Sputnik) — La renuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales, obedeció a un golpe de Estado orquestado por EEUU en la región contra gobiernos progresistas, dijo a Sputnik el secretario general del partido Nuevo Perú (izquierda), Álvaro Campana.
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"El imperialismo está detrás de este golpe de Estado; hay un reacomodo de fuerzas en todo el continente en el cual los EEUU están en una ofensiva para desestabilizar a gobiernos progresistas. Creo que esto (el golpe de Estado) estaba preparado desde antes con la participación de los sectores más recalcitrantes de la derecha boliviana", dijo a Sputnik Campana.

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Nuevo Perú, fuerza de izquierda en el disuelto Congreso de Perú donde contaba con 10 parlamentarios, considera que los acontecimientos de los últimos días en Bolivia fueron impulsados "por una oleada de violencia fascista" que tomó como pretexto un "supuesto fraude electoral" para dar un golpe contra Morales, explicó Campana.

Asimismo, afirmó que la salida a la "evidente crisis política" ya había sido definida con el llamado a nuevas elecciones que hizo Morales el 10 de noviembre.

Campana rechazó que esta convocatoria fuera un reconocimiento implícito de fraude electoral.

"Evo Morales decidió someterse a lo que dictaminara la Organización de los Estados Americanos (OEA); para muchos se han producido irregularidades en el proceso electoral y ante esto se planteó hacer lo que es debido, reformar el Tribunal Supremo Electoral y convocar nuevas elecciones que, creemos, es la salida democrática", indicó Campana.

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Por otro lado, el político peruano señaló que no se puede olvidar que el Movimiento al Socialismo (MAS, izquierda) de Morales sigue siendo "la primera fuerza política en Bolivia" y condenó la represión de la policía y las Fuerzas Armadas contra partidarios del renunciante mandatario.

El 10 de noviembre, Morales anunció que renunciaba a su cargo en el marco de protestas generalizadas por un supuesto fraude en las elecciones del 20 de octubre en las que se postuló para un cuarto mandato consecutivo.

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