"Le pedimos considerar enmiendas a las Reglas de la compañía para permitir que los gatos con sobrepeso viajen a bordo de la aeronave junto con sus dueños", dice la carta, enviada al director general de Aeroflot, Vitali Savéliev, por la administración de Zelenogradsk a nombre de Logunova.
El texto de la carta se publicó en la página web del periódico municipal de Zelenogradsk, Volna.
Se subraya que "el sobrepeso de un gato no es solo una muestra de la generosidad de su dueño, sino también de la amabilidad de la mascota, especialmente una tan cariñosa como un gato".
Zelenogradsk es la única ciudad del mundo donde lleva ya más de un año trabajando de manera oficial una cuidadora de gatos, cuyas tareas incluyen la supervisión y alimentación de gatos callejeros.
Previamente Aeroflot anuló las millas acumuladas por el pasajero Mijaíl Galin, que rehusó dejar en el compartimiento de carga a su gato Viktor, que pesa más de 8 kilos, y recurrió al engaño para llevarlo consigo a la cabina.
En el mostrador de facturación, Galin sustituyó a su gato por uno parecido pero con peso de hasta 7 kilogramos, y encontrándose en el salón de pasajeros sacó del contenedor a su mascota.
La historia tuvo una gran repercusión pública.