Mohammad murió como resultado de las heridas que le causó el bombardeo de la aviación israelí el 21 de noviembre de la semana pasada, cuando los miembros de la familia estaban en su barraca, en la localidad de Deir al Balah.
El ejército israelí dijo en su momento que había abierto una investigación de la que hasta ahora nada ha trascendido.
Según las especulaciones de los familiares y vecinos de la familia Sawarka, el Ejército israelí probablemente cometió un error de inteligencia puesto que uno de los miembros de la familia —Rasmi Abu Malhous— tenía el mismo nombre que un jefe militar de la Yihad Islámica palestina.
En un primer momento, el Ejército israelí dijo que el muerto era el jefe de la Yihad Islámica, pero poco después se confirmó que la víctima no tenía nada que ver con esa organización de la resistencia palestina.