"Estamos en la Gran Vía de Madrid para denunciar, en pleno Black Friday, que el consumo masivo está agravando la crisis climática. Quedan solo tres días para que comience la COP25 en Madrid y con esta acción queremos recordar que el hiperconsumismo y la actividad industrial que lo sostiene están detrás del aumento de temperaturas en el planeta", señala la organización.
La responsable de Consumo de Greenpeace, Celia Ojeda, aseguró desde la propia Gran Vía que el Black Friday se convirtió en la "punta del iceberg del consumismo", lo que genera "graves impactos en el cambio climático".
La acción la realizan en una de las zonas de Madrid donde se encuentran más comercios.
Según la organización, se calcula que un 74% de la población española comprará hoy algún producto y se estima que se gastará más de 300 euros de media.
"El 31% reconoce que comprará algo que no necesita. Las principales compras se basan en tecnología, ropa y complementos", señalan.
Ojeda calificó el Black Friday como una fiesta del "sobreconsumo" de la que solo nos enseñan una parte, pero no el 'backstage' que destroza el planeta".