Allí, el fundador de la compañía, Elon Musk, se fue de paseo en uno de los dos prototipos del Cybertruck por las calles de la ciudad californiana. El empresario acudió después con sus amigos a cenar a un restaurante, donde incluso les dejó el prototipo a los aparcacoches.
El incidente tuvo lugar cuando Musk se marchaba del restaurante y arrolló un bolardo a la salida del parking sin haberlo notado siquiera. Al menos esto es lo que parece que sucedió, puesto que no se detuvo para ver qué había pasado.
Otro incidente ocurrió durante la presentación de la camioneta. Para demostrar lo fuertes que eran los cristales reforzados, uno de los invitados de Elon Musk tiró unas bolas contra las ventanas de Cybertruck, pero estas se rompieron. La presentación se convirtió así en un auténtico fiasco.