Según la sentencia, los exjugadores fueron condenados "por agresión" y por ser "cooperadores necesarios del delito de sus compañeros".
A pesar de que la pena es de 38 años, el máximo cumplimiento de la pena de prisión se fija en 20 años, según el Código Penal.
Los hechos tuvieron lugar en 2017, cuando la menor tenía 15 años y acudió al piso que los tres jóvenes del Arandina compartían en Burgos.
Según la sentencia, los tres ex futbolistas actuaron "con la luz apagada y por sorpresa" sin que la menor "pudiera reaccionar" y destacan la diferencia de edad y la complexión física de los acusados.
Los magistrados apreciaron en los hechos "intimidación ambiental" y según la sentencia, el testimonio de la víctima, quedó corroborado por las declaraciones de sus personas próximas y por el informe psicológico.
Los magistrados fijaron también una indemnización de $55.420 e imponen medidas de prohibición de comunicación con la víctima durante 10 años.