La especie Oryctolagus cuniculus ha sido considerada así en la actualización de la Lista Roja emitida por la UICN. Aunque, al igual que en 2008 cuando habían salido la lista anterior, los conejos habitan toda Europa, en los últimos años su población muestra un importante declive en las áreas de distribución natural. Es decir, en España, Portugal y el sur de Francia.
Entre las razones de la disminución de la población, se destacan las enfermedades víricas, tales como la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica. Biólogos advierten que los conejos necesitan generaciones y generaciones para poder elaborar una respuesta inmune contra estas adversidades.
Según los historiadores, fueron los conejos los que dieron el nombre a España. La Biblia hace referencia a unas liebres con la palabra "shafan", aunque en realidad eran damanes, animales que se parecen a grandes conejos, pero que son parientes de los elefantes. Del hebreo, la palabra "shafan" pasó al idioma de los fenicios, quienes, aparentemente, confundieron a los conejos de la península Ibérica con damanes y empezaron a llamar a estas rocosas tierras del Mediterráneo occidental como "I-Shaphan-im, isla de damanes". Más tarde este nombre se convirtió en "Hispania" y en la moderna "España".