"Con este tipo de decisiones arbitrarias, la oligarquía golpista boliviana demuestra el miedo que le tiene al Presidente Evo Morales. Ante la carencia de apoyo popular, la derecha fascista opta por la judicialización de la política. Este es un caso descarado de Lawfare (guerra jurídica)", escribió Arreaza en la red social Twitter.
La orden de detención contra Morales es por presunta sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo.
La orden "podrá ser ejecutada en cualquier hora y día hábil, (y) en caso necesario recúrrase a la ayuda de la fuerza pública", dice la resolución de una comisión de fiscales encargada de procesar al expresidente, divulgada por la televisión estatal y varios medios privados.
Morales anunció el 10 de noviembre su renuncia a la presidencia luego de tres semanas de manifestaciones cívicas y políticas contra su reelección.
En ese momento, el presidente Nicolás Maduro expresó su rechazo por las acciones contra Morales y aseguró que sigue siendo presidente de Bolivia desde el exilio.
Además, el presidente venezolano ha asegurado que el golpe de Estado en Bolivia pretende imponer un régimen "racista" para impulsar violencia y represión en esa nación sudamericana.