Fatih Maniurov comunicó al medio ruso RBC que la información acerca de lo que había cometido Evgueni le dejó petrificado. La tomó de manera muy negativa.
"Habría sido mejor que se hubiera disparado en la propia cabeza que en la de otra persona, lo digo en serio", comentó Fatih Maniurov.
Según el hombre, su hijo no fumaba ni abusaba del alcohol, si bien tampoco mantenía contactos frecuentes con su padre. Le llamaba solo para felicitarle las fiestas.
A su vez, la madre de Maniurov destacó que Evgueni trabajaba en varias empresas de seguridad, pero un colega suyo le comunicó que las había abandonado hace tiempo. La mujer enfatizó también que su hijo había empezado a hablar últimamente con varias personas de ascendencia árabe.
Un individuo abrió fuego el 19 de diciembre contra la sede del FSB. Mató a un oficial y dejó al menos cinco heridos.
Posteriormente, el atacante fue abatido por las fuerzas de seguridad.