Actualmente, Pereyra milita en el Orlando City de la primera división del fútbol estadounidense, y más allá de que, según contó el propio jugador, le ofrecieron seguir en el equipo de Krasnodar, decidió dar un paso al costado por temas familiares, a pesar de que se sentía muy a gusto y cómodo en la ciudad ubicada al sur de Rusia.
"Me tocó pasar lindos momentos en el club y llegar a un equipo joven porque tiene solamente 12 años. Entonces prácticamente más de la mitad de vida del equipo me tocó jugar ahí y por eso generé un lindo vínculo con la gente, con el presidente (de Krasnodar) que fue el que me llevó y con los fanáticos", dijo Pereyra respecto a su llegada a Krasnodar.
"Me sorprendió la gente por lo que les gustaba el fútbol y por lo que apoyaban, capaz no son tan fanáticos como nosotros, son más simpatizantes que hinchas, pero se generaba un lindo clima, y cuando jugas con los equipos de Moscú como el Zenit, se hacen buenos partidos", agregó.
Respecto a su decisión de irse a Rusia a jugar cuando se le dio la oportunidad, el joven futbolista charrúa explicó que al hablar sobre el tema con su esposa, ambos concordaron que era el momento justo porque su bebé tenía solo 7 meses en ese entonces, y eso ayudaba a que su adaptación a una sociedad diferente fuera más fácil.
"Al haber estado 7 años en Rusia ya conozco lo que es Krasnodar, que es la tercera o cuarta ciudad más importante que hay, y muchos de los que viven en Moscú o San Petersburgo se van a Krasnodar porque el clima es más cálido, porque queda al sur; pero cuando a mí me dijeron 'Krasnodar' no tenía idea, lo tuve que googlear y fui más que nada como un reto pero fue la mejor decisión", comentó Pereyra acerca de cuando recibió la oferta de ir al fútbol ruso.
Mauricio Pereyra inició su carrera en las categorías juveniles del Club Nacional de Football de Uruguay, donde debutó en primera división en 2009. Permaneció en esa institución hasta el 2011, conquistando dos campeonatos uruguayos. Luego, fue transferido a Lanús de Argentina y, gracias a sus buenas actuaciones, el FC Krasnodar puso los ojos en él. En 2013 fichó por el club ruso, donde logró convertirse en figura e ídolo de su hinchada. Allí se mantuvo hasta este año.
El futbolista uruguayo también vistió la camiseta de la selección uruguaya sub-20 con la que disputó un torneo sudamericano y la copa del mundo de esa categoría en Egipto 2009.
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