"No descarto la posibilidad que la gente cambie su enfoque y reconozca la realidad. Para nosotros no es importante quién se encuentra en la Casa Blanca, lo que es importante es su comportamiento", dijo Zarif respondiendo a la pregunta si descarta la posibilidad de negociar con Washington tras el asesinato de Soleimaní.
Añadió que "la Administración Trump puede corregir su pasado, levantar las sanciones y volver a la mesa de las negociaciones; nosotros todavía nos quedamos a la mesa de las negociaciones, son ellos los que se fueron".
El 3 de enero, las fuerzas estadounidenses asesinaron al general Soleimaní, comandante de entonces de la Fuerza Quds, en un ataque aéreo cerca del aeropuerto de Bagdad.
Cinco días después del asesinato de Soleimaní, la Guardia Revolucionaria iraní bombardeó dos bases militares estadounidenses en Irak, causando numerosos heridos.