"Durante la conversación telefónica con Vladímir Putin, nuestro presidente dijo que el ataque por parte del régimen de [presidente sirio Bashar] Asad a las fuerzas militares turcas enviadas a la región para evitar conflictos en Idlib, causó daño a los esfuerzos conjuntos de mantenimiento de la paz en Siria", dice el comunicado.
Agrega que "el presidente subrayó que Turquía continuará utilizando de manera más dura su derecho a autodefensa de estos ataques".
Se precisa que los dos líderes también abordaron las relaciones bilaterales y la situación en Libia.
Ankara acusó a Damasco de haber atacado en la madrugada del 3 de febrero a las fuerzas turcas en Idlib, provocando la muerte de al menos cinco militares turcos.
Turquía afirmó haber neutralizado a decenas de militares sirios en una operación de respuesta.
A su vez los militares rusos señalaron que sus colegas turcos no les avisaron sobre los traslados que iban a realizar en la zona de distensión de Idlib y se vieron bajo el fuego que las tropas del Gobierno sirio habían abierto contra los terroristas.