La reforma de Macron intenta revisar el sistema de pensiones de Francia ofreciendo un plan universal en vez de 42 diferentes. La edad de jubilación también aumentará de 62 a 64 años.
La huelga nacional contra la reforma, que comenzó a principios de diciembre, es una de las mayores que ha sufrido el país en años. Se desarrolla en el marco de las protestas de los chalecos amarillos contra la injusticia social que perciben los franceses.