El coronavirus SARS-CoV-2 está causando efectos de todo tipo. Las recientes imágenes de la NASA y de la ESA muestran un nuevo aspecto del temido virus que ha llamado la atención de más de uno.
Las agencias espaciales americana y europea toman instantáneas por satélite periódicamente que muestran los niveles de dióxido de nitrógeno presentes en las ciudades chinas. En lo que va de 2020 se observa un aire mucho más libre del tóxico gas en la zona de Wuhan provocado por la actividad industrial y causante de problemas respiratorios.
En las imágenes de Wuhan y alrededores se observa una curiosa tendencia: en 2019 se producía la típica caída de los valores de polución de finales de enero, coincidiendo con la pausa que se produce en la actividad económica durante la celebración del año nuevo chino, y después un importante rebote hasta quedarse en valores superiores a los iniciales. Este año, sin embargo, ese rebote apenas se ha producido.
"Este año, la tasa de reducción es más significante que en los años anteriores y ha durado más", resaltó un investigador de calidad del aire de la NASA, Fei Liu.
"Es la primera vez que veo una caída tan pronunciada sobre un área tan extensa debido a una causa específica", añadía Fei Liu.