Este martes 3 de marzo se dirimen las internas partidarias, tanto demócratas como republicanas en 14 estados, de ahí la categorización de "supermartes". En un solo día se pondrán, en el caso demócrata, 1.357 delegados en juego, lo cual representa 34 % de los 3.979 que se elegirán en total.
La tensión aumentó tras el primer triunfo del exvicepresidente Joe Biden (2009-2017) este 29 de febrero en Carolina del Sur, luego de que Sanders venciera en las tres primeras compulsas: Iowa, New Hampshire y Nevada.
"Creo que es importante destacar el triunfo abrumador de Biden en Carolina del Sur. Ha demostrado lo que se decía desde hace mucho, que tiene un amplio apoyo de partidarios demócratas donde el voto ha sido más representativo de lo que tradicionalmente es Iowa, New Hampshire y Nevada", apuntó Montes.
En el primero de esos tres Estados, "92 % de la población incluso dentro de los demócratas son blancos", explicó. Aseguró que en New Hampshire esa proporción es similar, mientras que en Nevada hay una creciente comunidad hispana y mucho más joven que en lo nacional. "Allí es donde Bernie Sanders tiene ventaja", ilustró.
"La de Carolina del Sur es una población mucho más asentada por parte de los afroamericanos que representan casi el 60 %. Ahí demostró Biden su verdadera fortaleza y creo que ha dejado en claro que Sanders tiene un serio problema", afirmó Montes.
El candidato viable
El dirigente demócrata se refería al hecho de que el senador por Vermont ha definido una estrategia que apunta a concentrar sus mensajes en un porcentaje determinado del electorado.
"Apuestan a 35 %, 40 % máximo de esas bases, que es donde han capitalizado la atomización del voto moderado. Lo hizo Trump para poder liderar en 2016 y en este caso Sanders está tratando de hacer lo mismo", completó.
Para Montes lo fundamental para su partido —más allá de las preferencias de cada votante— es contar con lo que denominan "un candidato viable" para hacer frente a Trump. En esa lógica, Sanders no lo sería porque polariza las preferencias partidarias al máximo.
También existe la expectativa adicional de conocer el debut electoral entre los demócratas del exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg (2002-2013). Tras no haber participado en las cuatro primeras compulsas entrará de lleno en la carrera presidencial este "supermartes".
"Hay que destacar el esfuerzo que ha hecho estas diez semanas que tiene compitiendo mientras que la mayoría de los candidatos tiene casi dos años de competición. Ha entrado muy fuerte con 500 millones de dólares para la campaña", subrayó.
Para Montes "el verdadero reto" demócrata será una vez superado el "supermartes" cuando el partido deba posicionarse detrás del vencedor y dejar atrás la polarización que se está produciendo.
Según opinó el presidente de PD en Nueva York, la figura de Sanders no contribuye a ese propósito por su apuesta "bien específica" a una porción de las bases partidarias.
"En lugar de hacer crecer la base trata de consolidar su apoyo dentro de ese sector, nada despreciable, pero que lejos de ayudar o dar una esperanza genera mucha, mucha preocupación para los demócratas porque ese mensaje cargado de división de lucha social es difícil que logre convencer" al resto del electorado cuando, llegado el caso, tenga que competir con Trump, afirmó Montes.