"También hay un problema en el hecho de que, en la mayoría de países europeos, la prensa tradicional aún tiene un espacio muy grande, y los nuevos medios, las redes, no lo tienen; en Brasil sabemos que las redes hoy quizá sean la principal fuente de información correcta y verídica", aseguró ante los senadores, según recoge el diario local Folha de Sao Paulo.
El canciller señaló que la mayoría de la prensa es una máquina de "crear hechos falsos" y añadió que "en Europa las personas están acostumbradas a leer el periódico y pensar que lo que leen es verdad; así es complicado actuar".
El ministro también atribuyó la mala imagen de Brasil a nivel internacional a una "campaña orquestada" desde Brasil por sectores que perdieron las últimas elecciones y no se conformaron en quedarse fuera del poder, en referencia a la oposición de izquierda.
La imagen del Gobierno de Jair Bolsonaro en el extranjero, especialmente en Europa, es bastante mala, según han reconocido en varias ocasiones diversos miembros del Gobierno.
Entre los principales factores están la gestión medioambiental, con la crisis de los incendios de la Amazonía de 2019, pero también las continuas polémicas protagonizadas por el presidente y los ataques a la libertad artísica, ONGs, activistas en defensa de los derechos humanos y periodistas.