Se informó que el titular realizó el viaje a Siria por encargo del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
"La seguridad del vuelo del avión del ministro de Defensa ruso (...) en el espacio aéreo de Siria fue garantizada por cazas de las Su-35S de la Fuerza Aeroespacial rusa", indicó el Ministerio ruso.
El comunicado precisa que Shoigú y Asad "debatieron temas relacionados con la ayuda humanitaria de Rusia al pueblo sirio, afectado por las sanciones occidentales".
"Durante las negociaciones se discutieron cuestiones relacionadas con la garantía del régimen de armisticio en la zona de distensión de Idlib, la estabilización de la situación en otra zonas de Siria, así como diferentes aspectos de la cooperación técnico-militar en el marco de la lucha conjunta contra los grupos terroristas internacionales", añade el documento.
Las hostilidades en Idlib, que provocaron un éxodo de desplazados inaudito desde 2011, se agravaron a finales de febrero pasado, cuando el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (antes conocido como Frente al Nusra, proscrito en Rusia) lanzó una serie de ataques masivos, a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo.
El bombardeo sirio también causó decenas de muertos y heridos entre los militares de Turquía, que no debían estar presentes en el lugar.
Los presidentes de Rusia y Turquía se reunieron el 5 de marzo en Moscú en un intento de frenar la escalada en Idlib.
Varias horas de negociaciones derivaron en un acuerdo sobre el alto el fuego en la zona de distensión de Idlib desde el 6 de marzo y la creación de un corredor de seguridad de 12 kilómetros de ancho, seis a cada lado de la autopista M4 Latakia-Alepo, con misiones de patrulla ruso-turcas desde el día 15 en un tramo de esa ruta.