"Es un ablandamiento de la opinión pública mundial porque nosotros hemos denunciado que desde territorio colombiano se está preparando una incursión paramilitar contra el territorio venezolano y, en virtud de ello, están preparando la opinión pública para que después aparezcan los líderes venezolanos como presuntos narcotraficantes y terroristas, para que luego se ejecute la incursión paramilitar desde Colombia y lo puedan justificar en el mundo", expresó.
Además, el Departamento de Justicia de EEUU dijo que Maduro "ayudó a dirigir y, finalmente, lideró" una organización criminal conocida como el Cártel de los Soles.
Chávez consideró absurdos los ataques contra Venezuela, que a su juicio ha luchado contra el narcotráfico.
"Se condena a los líderes de un país que han enfrentado al narcotráfico y al terrorismo en el mundo, porque por ironías de la vida no se sanciona a Colombia, que es el principal productor de narcótico del mundo y tampoco se sanciona al principal consumidor y mercado del mundo como lo es Estados Unidos", sostuvo.
El Departamento de Justicia de EEUU indicó que Maduro podría afrontar un mínimo de 50 años de prisión, al tiempo que ofreció 15 millones de dólares de recompensa por información que contribuya a su captura.
Chávez manifestó que la inclusión de Alcalá Cordones en la misma lista demuestra desesperación por parte de EEUU.
"Mezclan terroristas protegidos por ellos mismos desde Estados Unidos y Colombia, los mezclan con dirigentes fundamentales de la revolución bolivariana, es un acto más de la prepotencia y arrogancia imperial, un acto de desespero peligroso por parte del decadente imperialismo norteamericano", indicó.
Venezuela suspendió los convenios con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) en 2005 durante el Gobierno de Hugo Chávez (1998-2013).
Por su parte, el Gobierno venezolano calificó las acusaciones de EEUU como una nueva modalidad de golpe de Estado.
"El Gobierno de Donald Trump vuelve a arremeter contra el pueblo de Venezuela y sus instituciones democráticas utilizando una nueva modalidad golpe de Estado, sobre la base de acusaciones miserables, vulgares e infundadas", indicó el canciller Jorge Arreaza.
EEUU realizó esta acusación un día después de que el Gobierno venezolano presentara unas presuntas pruebas sobre la conspiración de Estados Unidos y Colombia para ejecutar asesinatos selectivos de Maduro y otros funcionarios del Ejecutivo.