Tal y como explica una publicación en la web de la Universidad de Posgrado para Estudios Avanzados de Japón (Sokendai), los documentos históricos revelan que la cola de faisán apareció sobre el cielo de Japón exactamente el 30 de diciembre del año 620.
El muy limitado conocimiento científico de esa época no permitió más que concluir que era un mal presagio, pero 14 siglos dan para mucho avance científico, y los investigadores de Sokendai han decidido poner el conocimiento astronómico moderno al servicio de este curioso e inusual fenómeno para encontrarle una explicación.
Así, Ryuho Kataoka, al frente del estudio, ha explicado que, para entender cómo se veía el cielo desde el país del sol naciente en el siglo VII, su equipo adoptó una perspectiva del campo magnético adaptada a los 33 grados de aquel momento, en lugar de hacerlo a los 25 grados actuales.
"Descubrimientos recientes han mostrado que las auroras pueden tener forma de 'cola de faisán' concretamente cuando se producen grandes tormentas magnéticas. Esto significa que el fenómeno del 620 d. C. fue, probablemente, una aurora", aclara Kataoka.