La diabetes es una enfermedad en la cual los niveles de glucosa en sangre se encuentran muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y en los diabéticos permanece en la sangre porque no entra a las células para suministrarles energía. Esto se debe a que el cuerpo no produce insulina o no la usa de manera adecuada.
"Las personas con diabetes tipo 1 y 2 tienen entre tres y cuatro veces más chances de que esta infección se convierta en enfermedad, porque cuando se infectan las fluctuaciones de glucosa en sangre son mayores y es más difícil controlar los aspectos metabólicos de los pacientes", explicó el doctor Gabriel Lijteroff, jefe de diabetología del hospital Santamarina y director del comité científico de la Federación Argentina de Diabetes.
En los que padecen esta patología se produce una especie de círculo vicioso por el cual sus altos niveles de glucosa en sangre los predisponen a que el virus se comporte en forma más agresiva. Y a su vez este aumenta sus niveles de glucosa en sangre lo que puede generar una descompensación metabólica.
Las últimas recomendaciones para los diabéticos tienen que ver con el estilo de vida. El doctor hizo énfasis en hidratarse y alimentarse bien, y en hacer ejercicio en sus casas al menos media hora por día. La actividad física es uno de los pilares del tratamiento dado que contribuye a estar en forma y mantener regulados los valores de glucosa.