Después de que el ayuntamiento de Madrid prohibiera hasta octubre las fiestas populares para evitar una mayor propagación de COVID-19, los confinados de Malasaña decidieron celebrarlas con música y bailes, sin salir de su casa. Personas en la calles con su perro también participaron de la fiesta, mientras guardaban el distanciamiento social recomendado.
"La realidad es que no nos olvidaremos de estas fiestas, porque son las fiestas de nuestro barrio. El antiguo barrio de las maravillas. Y entre 'todes', hemos demostrado por qué este barrio sigue siendo digno de este nombre. En nuestro barrio, ha ganado el amor", afirmó una de las confinadas en un micrófono desde su balcón.
Las fiestas 'Haciendo barrio', una tradición local, contemplan actividades artísticas y culturales, las cuales este año se realizarán exclusivamente desde los balcones. El evento, además, se transmite en línea a través de las redes sociales.