"Se ha informado ampliamente que Apple ha trabajado con el Partido Comunista de China y el régimen ruso para reubicar los centros de datos para permitir la vigilancia masiva de esos gobiernos", dijo Barr durante una conferencia de prensa.
Además, el fiscal general aseguró que Apple también ha deshabilitado las funciones y aplicaciones en iPhones utilizadas por los defensores de la democracia, lo que facilita la "censura y la opresión".
Barr expresó su decepción debido a la falta de cooperación de Apple en la investigación federal de un piloto saudí que abrió fuego y mató a tres estadounidenses en una base militar de la marina en la ciudad de Pensacola, Florida, el 6 de diciembre.
Apple se negó a desbloquear los teléfonos utilizados por el tirador, Mohammed Alshamrani.
Barr y el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), Christopher Wray, dijeron durante la conferencia de prensa que las autoridades pudieron desbloquear los teléfonos, los cuales revelaron evidencia de que Alshamrani tenía vínculos con la organización terrorista Al Qaeda en la península arábiga (proscrita en Rusia) y había estado coordinando con el grupo antes del ataque.