Su padre, entrenador de varios tipos de lucha, tiene neumonía bilateral causada por el COVID-19 y ha sufrido un ictus. Recientemente ha vuelto a entrar en coma después de haber mejorado temporalmente su condición. De momento, su vida está en peligro.
"Hay mucha información sobre mi padre ahora en internet. Quiero informar de que está en una situación muy grave en el hospital. El coronavirus le produjo una complicación cardíaca porque hace un año se tuvo que hacer una cirugía. Ahora mi padre ha sido operado de nuevo", comentó Khabib en su cuenta de Instagram.
Khabib agregó que está pidiendo la ayuda de Alá para que su padre se recupere y ha dado las gracias a todos aquellos que le escriben mensajes de apoyo y oraciones.
Pidió respetar la labor de los médicos recordando que es difícil encontrar espacio libre en los hospitales y que en ocasiones faltan equipos y medicamentos debido al gran número de solicitudes. Subrayó que la situación solo puede controlarse guardando estrictamente cuarentena y siguiendo las recomendaciones médicas.
"Mostremos nuestro coraje, nuestro carácter y nuestra disciplina, por la que hemos sido famosos a lo largo de la historia", concluyó Khabib.
A finales de marzo, el luchador incluso canceló su participación en el torneo UFC 249, que debía celebrarse en EEUU, alegando que era necesario mantener las normas de autoaislamiento.