El campo magnético es una especie de capa o barrera que protege al planeta de las partículas cargadas con electricidad provenientes del espacio. Si esta anomalía no existiera es probable que la Tierra no sea un lugar seguro para los seres vivos, pues morirían a causa de la radiación.
En los últimos años la anomalía del Atlántico Sur que cubre gran parte de América del Sur y se extiende hasta Sudáfrica ha registrado la intensidad mínima del campo magnético donde cayó entre 24.000 a 22.000 nanoteslas, según los investigadores de la Agencia Europea Espacial (AEE).
No obstante, los investigadores aseguran que esta baja de intensidad de momento no representa un peligro a nivel superficial que pueda dañar a los humanos. La única forma de que la humanidad esté en peligro podría ser si esta provocara fallos técnicos en los satélites y otras naves que sobrevuelan la zona en la órbita baja terrestre.
Los investigadores aseguran que este debilitamiento de magnetismo se encuentra dentro de los límites de fluctuaciones normales, por ello, descartan una próxima reversión del campo magnético que ocurre cada 250.000 años.