Es la segunda noche consecutiva de protestas, con manifestantes enfrentándose a los agentes a las afueras de un cuartel policial y saqueando algunas tiendas cercanas.
Las imágenes de los noticieros captadas desde helicópteros mostraban a las personas que se reunieron para protestar ocupando las calles cercanas a uno de los cuarteles de la ciudad, mientras otros salían corriendo de las tiendas, con evidentes muestras de daños y saqueos.
A los agentes se les podía ver rodeando el cuartel sin intentar intervenir en los saqueos.
Los actos de violencia ocurrieron después de la muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años al que la policía arrestó de manera violenta. El vídeo que una persona tomó con su celular muestra a un agente arrodillado sobre el cuello de Floyd durante casi ocho minutos hasta que el hombre perdió el conocimiento.
Este agente y otros tres fueron despedidos de las filas policiales y el alcalde Jacob Frey hizo un llamado para que se le acuse penalmente.
En California, cientos de personas que se manifestaban por la muerte de Floyd bloquearon una autopista de Los Ángeles y rompieron los vidrios de autos de la Patrulla de Caminos del estado.
La violencia policial contra la comunidad afroamericana ha sido un tema polémico en EEUU en los últimos años. El incidente repite el caso de Eric Garner, un afroamericano no armado que murió en 2014 en Nueva York después de que un policía lo sujetara del cuello y Garner rogara por su vida, diciendo que no podía respirar.
Aquel caso, sumado a la muerte de otros afroestadounidenses a manos de agentes policiales, incluidos menores de edad, desembocaron en violentas manifestaciones por todo el país y en el auge del movimiento Black Lives Matter, que realiza campañas contra la violencia hacia las personas negras en EEUU.