"La declaración de una parte del Valle del Jordán como zona militar y la demanda de que los palestinos salgan de allí, de hecho, puede considerarse como una declaración de guerra, y es realmente un comienzo de la anexión", dijo Al Malki.
Agregó que hoy los israelíes "comenzaron a destruir 200 tiendas y pequeñas empresas en Jerusalén Este; lo que también es parte del plan de anexión y también puede considerarse como declaración de guerra".
"Por supuesto, no dudaremos si es necesario apelar a la Asamblea General de la ONU y al Consejo de Seguridad", agregó el ministro.
Al Malki subrayó que Palestina anunciará su respuesta a las acciones israelíes de manera oportuna.
El presidente palestino, Mahmud Abás, declaró a mediados de mayo que Palestina decidió romper todos los acuerdos con Israel y EEUU por la intención israelí de anexarse territorios palestinos.
La anexión fue pactada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y el presidente estadounidense, Donald Trump, en enero en la Casa Blanca, un anuncio que viola el derecho internacional.
Los palestinos y varios Estados árabes rechazaron ese plan que, a juicio de ellos, priva a los palestinos del derecho a poseer unos territorios reconocidos como suyos en las resoluciones de la ONU.
El presidente palestino insistió en reconocer el Estado palestino en las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén del Este.
Israel se niega a volver a las fronteras de 1967 y menos aún quiere compartir con los árabes Jerusalén, la que llama su "capital eterna e indivisible".