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Del piso al zulo: los bares 'pirata' de España

Los bares ven la luz con el pase de fases en el proceso de desescalada. No obstante, algunos hosteleros se han querido adelantar al plan estatal con la apertura de negocios en domicilios o el uso de zulos para esconder clientes.
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Los Mossos d’Esquadra han desmantelado un bar clandestino abierto en pleno estado de alarma en l’Hospitalet de Llobregat. El negocio se situaba en el interior de un piso de la localidad catalana, que contaba con los elementos típicos de un lugar de restauración.

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Así, cuando los agentes acudieron, alertados por los vecinos, a la vivienda, descubrieron todo tipo de mobiliario. En el domicilio hallaron mesas, sillas apilados y un congelador industrial lleno de bebidas. Incluso, cuatro taburetes en la terraza con los que se simulaba la barra. En el piso, promocionado en redes sociales como bar, se servían platos a domicilio y se aceptaban reservas en el interior según el relato del cuerpo policial.

Durante la visita, los Mossos d’Esquadra solo encontraron al inquilino del domicilio, un hombre de 31 años, de origen peruano y residente en l’Hospitalet de Llobregat, que, ahora, se enfrenta a una denuncia por infracción del decreto de alarma.

​Locales en zulos y trastiendas

También en Barcelona, los Mossos d’Esquadra localizaron un grupo de diez personas en el interior de un local del distrito de Sant Martí de la capital catalana. Sucedió durante la madrugada del domingo, cuando todavía no había entrado en vigor la fase dos de la desescalada en la ciudad, que permite servir en el interior de bares y restaurantes.

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Una pareja de agentes tocó a la persiana de este negocio al final de la Gran Vía, al escuchar ruido festivo desde el interior y no estar la verja echada. Tras abrirles el dueño, el bar está vacío, pero lleno de copas vacías. Aunque dice que está solo, los funcionarios no le creen y le piden que retire unas bolsas de basura que tapan una plancha metálica. A regañadientes lo hace, aparta la plancha y aparece una escalera que baja a un zulo. Espacio en el que se esconde una decena de personas, una de ellas con sustancias estupefacientes.

Los diez clientes y el dueño del bar fueron denunciados por incumplir el decreto del estado de alarma. Además, la Guardia Urbana levantó un acta administrativa contra el negocio. Desde el inicio de las restricciones del Gobierno, los Mossos d’Esquadra han clausurado 87 bares y han levantado 145 actas.

Más allá de Cataluña, está problemática se extiende por toda España. Semanas atrás, el miércoles 29 de abril, la Policía de la localidad madrileña de Arganda del Rey precintó una frutería en cuya trastienda albergada un bar clandestino, en el que un grupo de personas consumía bebidas alcohólicas sin respetar las medidas de seguridad. Los dueños fueron detenidos y el local clausurado.

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