El 15 de junio Moon Jae-in declaró, con motivo del 20 aniversario de la primera cumbre intercoreana, que las partes no deberían retroceder a la situación donde estaban al borde de una guerra, y sugirió que todas las dificultades en las relaciones bilaterales se resuelvan a través de diálogo y cooperación.
"Advertimos claramente que no toleraremos un comportamiento tan grosero y absurdo del Norte, lo que socava la confianza acumulada entre los líderes del Sur y del Norte", señaló Yoon.
Asimismo, lamentó que Pyongyang divulgara una oferta extraoficial de Seúl de mandar un enviado especial para atenuar las tensiones en la península coreana.
Según el portavoz surcoreano, es un paso irracional y sin precedentes que además distorsionó intencionalmente los motivos de Seúl.
"La forma en que el Norte ha estado actuando últimamente no solo no es beneficiosa para la parte norcoreana, sino que la obligará a asumir toda la responsabilidad por las consecuencias de todos los incidentes que puedan surgir a este respecto", afirmó Yoon.
El portavoz pidió también al Norte que tenga "un mínimo de decoro".