La NASA alertó recientemente de la presencia de un fenómeno meteorológico que está siendo un incordio para varios países caribeños. Según las previsiones, pronto también lo será para Centroamérica.
Las autoridades de la isla de Trinidad y Tobago, en las Antillas Menores, han recomendado que las personas asmáticas y con otras enfermedades respiratorias tomen precauciones.
La peor parte se la lleva la isla de Antigua, donde los problemas de visibilidad llegan a impedir el normal funcionamiento del aeropuerto internacional V. C. Bird.
De cara al fin de semana se espera que la desagradable aglomeración de polvo se desplace hacia el oeste, por lo que el Centro Nacional de Estudio Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos de Honduras ha emitido un aviso.
En este se detalla que, a partir del 25 de junio, se verán "concentraciones importantes de polvo de alrededor de 100 microgramos por metro cúbico que (...) reducirán las condiciones para formación de nubes y precipitaciones durante esa semana, principalmente entre jueves y viernes".
Las partículas de arena, al ser respiradas, pueden provocar tos seca, dolor de garganta, picazón, ojos llorosos, estornudos y secreción nasal.