Un portavoz de la alcaldía, Lester Davis, señaló que es parte de "una revisión que está teniendo lugar a nivel nacional y mundial en torno a algunos de estos monumentos y estatuas que pueden representar cosas diferentes para diferentes personas".
El monumento a Colón, inaugurado en 1984 y uno de los tres que había en Baltimore, es el más reciente que cae en EEUU al calor de las protestas contra el racismo, el legado esclavista y la violencia policial.
Según los medios estadounidenses, estatuas de Colón también fueron derribadas o dañadas en Miami, Richmond, St. Paul y Boston, donde una fue decapitada.