El fútbol español vuelve a ser protagonista, pero en esta ocasión merced a una contingencia extradeportiva y no relacionada con sus equipos de Primera División.
El CF Fuenlabrada, club de la categoría inmediatamente inferior, se halla en el centro de todas las polémicas tras constatarse que su plantilla y cuerpo técnico viajaron en avión a La Coruña el 20 de julio para disputar ese mismo día un partido contra el local RC Deportivo aun cuando en las pruebas preceptivas que marca el protocolo, un jugador y tres trabajadores del club habían positivo en COVID-19 en los tests PCR 48 horas antes del encuentro y se hallaban apartados.
Ya en Galicia, se conocen nuevos positivos
La compañía aérea, avisada ya de la existencia del primer positivo, decidió el mismo 20 de julio desprogramar el vuelo y mandar de vuelta a Madrid la aeronave vacía de pasajeros para proceder a la vigilancia cautelar de su tripulación y a la desinfección del avión.
Hacia las 19:30 horas del día 20 la prensa deportiva española filtra la existencia de "seis casos positivos" en el seno del CF Fuenlabrada. La alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, se entera por esta vía de que tiene alojado un posible brote importado de COVID-19 en un hotel de cinco estrellas en pleno centro de la capital gallega.
Confinados en un hotel
Mientras tanto, los integrantes del equipo fuenlabreño no salen del hotel; sus utilleros ni siquiera se desplazaron al estadio de Riazor para acometer junto a sus homólogos del RC Deportivo de La Coruña los preparativos del encuentro.
Jugadores y cuerpo técnico son aislados en la última planta del hotel, algunos de cuyos huéspedes empiezan a abandonarlo tras tener conocimiento del brote que alberga su interior. Por la noche, algunos jugadores intentan también abandonar el establecimiento, pero se les disuade.
Fallos y posible negligencia
Salta a la vista que no se han respetado las normas de actuación dictadas por el protocolo de seguridad sanitaria aprobado en su día por el Consejo Superior de Deportes. La Xunta de Galicia ha decidido abrir una investigación para dilucidar si hubo un incumplimiento de los protocolos. El Gobierno regional madrileño, también.
Inés Rey, la alcaldesa de La Coruña, ha resuelto poner el caso en conocimiento de la Fiscalía y carga contra Javier Tebas, el presidente de la LFP:
"Esto no es una cosa que este señor pueda interpretar a su manera. ¿No va con ellos la normativa sanitaria o es que sólo nos tenemos que aislar los demás?", declaró a los medios.
Por su parte, Tebas niega haber procedido negligentemente permitiendo el viaje del CF Fuenlabrada "porque lo hicieron aquellos que no habían dado positivo", argumentando además que la decisión se tomó "para defender los intereses del Deportivo".
Y mediante un comunicado oficial, el FC Fuenlabrada niega el incumplimiento de los protocolos sanitarios, así como muchas de las afirmaciones vertidas por la regidora coruñesa Inés Rey.
Un descenso de por medio
El RC Deportivo de La Coruña se ha visto también gravemente afectado por esta situación y ha asegurado mediante un comunicado que emprenderá "todas las acciones legales necesarias en defensa de sus legítimos intereses" contra la LFP.
Se da la circunstancia de que el equipo se jugaba la permanencia en la categoría y, al no disputarse el encuentro pero sí el resto de partidos de los otros equipos, el combinado coruñés se ha quedado sin opciones matemáticas de seguir en la Segunda División, por lo que consuma su descenso a la siguiente categoría: la Segunda B. Por este motivo, el RC Deportivo alega que la decisión de la LFP de no suspender también el resto de la jornada, "adultera la competición".
Un brote en medio de los nuevos focos
La infección de los jugadores y personal del CF Fuenlabrada se produce en un momento en que nuevos focos de COVID-19 aparecen en España por doquier. El brote exportado por este equipo de fútbol a La Coruña, bien puede provocar otro nuevo foco.
Por otra parte, también es reseñable la diferencia de resultados entre las pruebas PCR comunicadas por la LFP (ocho positivos de las pruebas efectuadas el sábado 18 de julio) y por el Sergae (sólo seis, el día 20). Es más, entre los seis casos positivos detectados por el Servicio Gallego de Salud figura un positivo que no estaba registrado en la lista de ocho facilitada por la LFP. Tal vez la diferencia estribe en el porcentaje de fiabilidad de los propios PCR, estimado en torno al 65%.