"Las medidas estimulantes de la política presupuestaria se han expandido significativamente después de la reunión de la junta directiva en abril. Teniendo en cuenta esto, así como la flexibilización de la política monetaria implementada por el Banco de Rusia, se espera una recuperación más rápida de la actividad económica en el tercer y el cuarto trimestres", dice el informe.
Sin embargo, agrega que "la trayectoria de una mayor recuperación económica gradual, según el Banco de Rusia, podría ser inestable debido a la caída de los ingresos, el comportamiento restringido del consumidor, los sentimientos empresariales cautelosos, así como las restricciones por parte de la demanda externa".
En estas condiciones, de acuerdo con el pronóstico del Banco de Rusia, el Producto Interno Bruto (PIB) disminuirá entre un 4,5 y un 5,5% en 2020.
Al mismo tiempo, el regulador pronostica un crecimiento de la economía rusa de entre un 3,5 y un 4,5% en 2021 y de entre un 2,5 y un 3,5%, en 2022.
La economía rusa continuará siendo apoyada por las medidas del Gobierno y del Banco Central para limitar las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus, incluida la flexibilización de la política monetaria, así como las medidas regulatorias del Banco de Rusia, agrega el informe.