Los medios de comunicación habían informado de que los pacientes con coronavirus pueden sentirse mejor al subir en su sangre la concentración de la enzima ACE2, que, en particular, se encuentra en el vino, los cacahuetes, los pistachos, el cacao y varias frutas, como la frambuesa.
Estos productos contienen el antioxidante resveratrol, que supuestamente es capaz de contrarrestar el COVID-19. Este coronavirus dificulta la función de la proteína ACE2, que está presente en los tejidos de los pulmones, del corazón, de los riñones y del cerebro, y que es esencial para la vida, mientras que el resveratrol aumenta su concentración y reduce así la gravedad del síndrome de dificultad respiratoria aguda que provoca el SARS-CoV-2.
"El estado del paciente ahora solo lo pueden aliviar los anticuerpos para un cierto tipo de virus, nada más. Y todo lo demás no funciona para nada", aclaró Guíntsburg.
Se trata de anticuerpos en forma concentrada para ciertas estructuras de superficie de COVID-19 que se introducen en el cuerpo humano de forma intravenosa. Explicó que la vacuna genera anticuerpos terapéuticos, es decir, se usan cuando una persona ya está enferma.
"Si una persona está enferma, en lugar de nueces o cacahuetes es mejor inyectarle anticuerpos ya preparados para bloquear el virus", explicó el médico.