"Nosotros vemos que la comunidad internacional tiene la obligación de hablar y actuar contra la desaparición de las libertades de Hong Kong; aplaudo las acciones que han tomado el Reino Unido, EEUU y muchas otras democracias y pido que más países estén dispuestos a hacer lo mismo ", dijo en un discurso en el Hudson Institute.
Los detractores de esa ley en Hong Kong y en Occidente la atribuyen al deseo de Pekín de recrudecer el control sobre la región autónoma.
Estados Unidos impuso sanciones a los funcionarios chinos y eliminó un trato preferencial a Hong Kong en represalia a lo que dice que son los intentos de Pekín de restringir la autonomía de la región administrativa especial.
"Nos entristece y alarma ver que este faro de libertades civiles se extingue en violación de las promesas que Pekín había hecho al pueblo de Hong Kong, así como a la comunidad internacional", dijo Tsai Ing-wen.
Pekín ha acusado repetidamente a Estados Unidos de inmiscuirse en los asuntos internos de China.